Forum, Inglewood, Estados Unidos.
Campeonato mundial WBC del peso supermosca.
Después de un primer round en el que Cuadras boxeó con bastante eficacia, apoyándose en un ágil desplazamiento y buenas contras en directo, hook zurdo y uppercut, González tomaría un prolongado control de las acciones. Y es que, aunque el mexicano seguía combatiendo de forma más que acertada, "Chocolatito" aumentaría su presión y conectaría sus velocísimas combinaciones de curvos, alcanzando con precisión y contundencia a un Cuadras que igualmente se mostraba competitivo impactando claros directos y uppercuts junto a otros puños.
De todos modos, aunque las acciones se mantenían contendidas, la potencia del nicaragüense era el factor determinante, decantando de su lado los parejos rounds en los que ambos se golpeaban con directos, hooks zurdos, uppercuts y series de ganchos al cuerpo. Quizás uno de los mejores asaltos para el top libra por libra González sería el cuarto, en el cual presionaría con muchísima intensidad, cortaría el ring a la perfección y hostigaría seriamente a un Cuadras que ni tan siquiera desplazándose a la máxima velocidad podía lograr salir del alcance. A partir del quinto episodio ambos empezaron a dar algunas muestras de cansancio, algo que a priori jugaba más en contra del "Príncipe", que iba por detrás en las tarjetas y que debía sufrir más desgaste por su elevada movilidad.
Con todo, tras un séptimo round en el que las combinaciones de González parecieron amenazar con desbordar a Cuadras, éste iniciaría una reacción que le llevó casi hasta las puertas de la victoria. Después de un octavo episodio en el que contragolpeó muy bien, en el noveno asalto ya lograría conectar combinaciones de directos con bastante frecuencia ante un González que aflojaba claramente su presión. Todavía ambos ofrecieron un igualadísimo asalto en el décimo, pero desde entonces y hasta el final, sería Cuadras quien se impondría, siendo González incluso obligado a retroceder en el onceavo episodio tras recibir un fortísimo gancho zurdo al hígado. Finalmente, concluido un doceavo asalto en el que González lanzó puños un tanto desordenado y Cuadras le replicó de forma mucho más acertada, se llegó a una lectura de cartulinas que no convenció a buena parte de los aficionados y críticos.
A pesar de que la pelea había sido igualada y contendida, uno de los jueces, en concreto Cathy Leonard, dio tarjetas incomprensiblemente amplias de 117-111, siendo las puntuaciones de los demás jueces de 116-112 y 115-113, que por decisión unánime le otorgaron el triunfo a Román González 46(38KO)-0. Resulta imposible dar a Cuadras 35(27KO)-1-1 sólo tres asaltos, menos aún cuando perfectamente podría haber aspirado al empate. En cualquier caso, los jueces estadounidenses, siempre de parte de los intereses de las grandes cadenas y medios y de quien estos consideran top libra por libra, no quisieron poner en riesgo con cartulinas más estrechas y justas los posibles grandes enfrentamientos de González, que podría medirse a Naoya Inoue en unos meses según se afirma. Igualmente, y regresando al combate ante Cuadras, "Chocolatito" nuevamente no lució tanto como en el pasado. Aunque se podía esperar que en la segunda mitad del choque explotase el desgaste sufrido por Cuadras, en realidad fue él quien se mostró realmente cansado desde el ecuador de la contienda, padeciendo notablemente para evitar perder la ventaja adquirida en la primera parte. Así, terminaría el choque con la cara muy inflamada y con su imagen de noqueador imparable e imbatible todavía más debilitada.
Por ello, ahora González deberá evaluar detenidamente si le conviene más conservar su título del peso mosca o el supermosca (está obligado por el WBC a renunciar a uno de ambos), puesto que combatir contra el número 1 del peso supermosca, cuando su rendimiento parece decrecer y ha pasado apuros ante Arroyo y Cuadras, no parece lo más apropiado para sus intereses.
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