lunes, 23 de mayo de 2016

Youri Kalenga - Yunier Dorticos (20/5/2016)

Palais des Sports, París, Francia.
En juego el título interino WBA del peso crucero.

A pesar de ver degradado (a unas horas del inicio) su combate por el cinturón mundial regular a una pelea por el título interino, algo que conllevaba que el ganador no sería ya el próximo mandatorio de Denis Lebedev, Kalenga y Dorticos ofrecieron una formidable batalla, que merecidamente está siendo contada como una de las mejores del año en la categoría por la dureza, tenacidad y valentía mostrada por ambos. 

Arrancando el enfrentamiento con gran ritmo, Kalenga atacaría con su formidable 1-2-hook zurdo o con el gancho de mano adelantada arriba y abajo, mientras que Dorticos cedía la iniciativa pero se mostraba efectivo con una afilada derecha directa y un potentísimo uppercut que tendría consecuencias inmediatas. Y es que, aunque Dorticos sería estremecido en el primer asalto por un durísimo gancho zurdo, en el segundo round el cubano impactaría unos brutales uppercuts diestros y algunos directos que llevaron de espaldas a la lona al resistente Kalenga. En la reanudación Dorticos iría a por el KO con una oleada de hooks, aunque Kalenga resistiría y respondería con potentísimos ganchos que frenarían un poco a su oponente pero que no evitarían que sufriese media decena de uppercuts diestros más, golpes que demostraron el enorme encaje del congoleño.

Tanto es así, que en el tercer asalto Kalenga ya presionaba intensamente de nuevo, algo que provocó que ambos siguiesen conectando constantes manos de poder en cada asalto, destacando el directo a la contra de Dorticos y el hook zurdo del púgil local. Dado que ambos respondían inmediatamente a las manos de su oponente la pugna se hizo tan dura como igualada, siendo los asaltos bastante difíciles de puntuar, aunque era evidente que con tantos puños potentes existía la clara posibilidad de que no se llegase a la lectura de tarjetas. Si bien Dorticos por momentos casi controlaba las acciones boxeando sobre su pie retrasado y estableciendo con precisión su temible directo, Kalenga siempre igualaba o incluso superaba el acierto por round de su contrincante a base de empuje, tenacidad y frecuencia de golpeo.

Del mismo modo, aunque, por ejemplo, Dorticos estremeció a su rival en el quinto episodio con un directo, Kalenga se reharía con facilidad y lograría en el séptimo episodio desequilibrar también a su oponente con un gancho zurdo, todo ello sin olvidar que en el resto de los citados asaltos ambos demostraron su capacidad de asimilación y su demoledora pegada. Con todo, pese a la igualdad, el desarrollo beneficiaba en las puntuaciones a Kalenga por tres motivos: era el boxeador local, algo que no tiene porque conllevar ningún trato de favor pero que sí puede condicionar a los jueces por los gritos de los espectadores; existe una tendencia en muchos jueces a valorar más positivamente a los púgiles que llevan la iniciativa, que reciben los asaltos en caso de duda; Kalenga indudablemente ofrecía una superior frecuencia de golpeo condicionando las apreciaciones de los jueces. Si estos factores no fuesen suficientes, había que añadir el hecho que Dorticos se apoyaba en golpes aislados más que en combinaciones y que éste recibió el descuento de un punto por pegar claramente después de la campana de final del octavo round.

En cualquier caso, aunque a los puntos la situación era complicada para Dorticos, sobre el ring Kalenga comenzaba a sufrir los estragos de tan terrible batalla, con el ojo izquierdo muy inflamado por los directos de su rival y con un apreciable desgaste sólo compensado con coraje. De este modo, aunque en el noveno asalto desequilibró ligeramente a su oponente y en el décimo arrancaría con notable acierto, en este round Kalenga recibiría varios directos diestros que quebraron su resistencia y que le obligaron a agarrarse para pasar los apuros, algo que finalmente no resultaría suficiente, puesto que cuando ambos se separaron siguieron llegando demoledores rectos de Dorticos que finalmente obligaron a intervenir al árbitro de la contienda y decretar el KO Técnico. Así, en la que era su primera pelea ante un boxeador de la cumbre, Yunier Dorticos 21(20KO)-0 ofrecía una actuación espectacular, resistía perfectamente la desbordante capacidad ofensiva de su rival y utilizaba perfectamente los contragolpes para, finalmente, lograr un knockout que certificó el mejor combate de su carrera y su ingreso en la élite de la división.

Hay que recordar que Dorticos llegaba a este choque como una incógnita en gran medida, ya que, no habiéndose medido nunca a un rival cercano al top, no se podía saber si su pegada era tan elevada o sus cualidades tan grandes como se aseguraba. Pero ante el excelente Kalenga 22(15KO)-3(1), que sin duda podrá aspirar al acceso al mundial en el futuro próximo por sus grandes virtudes boxísticas, el cubano puso de manifiesto de forma evidente que es un púgil tan completo como sólido y efectivo. Por ello, no cabe duda de que Dorticos sería capaz de demoler al flojo Beibut Shumenov, que recibió el cinturón regular WBA vacante casi regalado (enfrentó a un Wright avisado con cinco días de antelación), pero ahora deberá esperar a que Lebedev enfrente al kazajo para poder apuntar, ya a mediados de 2017, a la oportunidad de proclamarse campeón unificado del peso crucero.

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