martes, 13 de octubre de 2015

Bilal Laggoune - Dmytro Kucher (9/10/2015)

Topsporthal Vlaanderen, Gante, Bélgica.
En juego el cinturón de campéon de Europa (EBU) del peso crucero.

El combate por el cetro europeo del peso crucero se dibujaba bastante diferente de como finalmente se materializó, porque ni el más fogueado Kucher pudo sobrepasar con claridad a su irregular rival, ni el joven Laggoune marcar la diferencia ante un oponente que se mostraba un tanto falto de resolución y de recursos. Así, la pelea se mantuvo igualada durante casi todas las fases a la vez que un tanto carente de espectacularidad, aunque no de interés. El ucraniano Kucher se mostraba un poco lento y sus golpes ya en el primer round parecían no contar con la suficiente tensión pero, con un jab firme y algunas derechas poco acertadas, pudo conducir hasta las cuerdas a un Laggoune que salía bien de la presión y contestaba rápido con combinaciones de rectos. Aunque Kucher tenía breves instantes de acierto con las series de rectos acompañadas de ganchos aislados e igualaba por ello los rounds, Laggoune utilizaba bien el contragolpe, sobre todo con su mano derecha en curvo, para anotar las mejores acciones por episodio.

Esta tendencia se mantuvo durante muchos asaltos, por lo que la falta de variedad en su táctica por parte del visitante permitía a Laggoune ir tomando una considerable ventaja en las cartulinas, ya que éste contaba a su favor como hecho determinante con su capacidad para lanzar ataques inesperados e interrumpir las combinaciones de su rival con puños en diversas trayectorias. Así, y con algunos decisivos ataques en ángulos, el dinámico púgil belga pudo hacerse con un tenue control de las acciones, aunque este era brevemente interrumpido por manos de poder de Kucher en gancho zurdo y directo. Este dominio poco claro se hizo más difuso cerca del ecuador del combate, cuando las entradas en clinch se repitieron numerosas veces y Kucher descolocó ligeramente a su oponente con un cambio de guardia, que más allá del factor sorpresa fue inicialmente poco útil. Finalmente, tras un periodo de creciente igualdad y escasa actividad efectiva por parte de ambos, decidiéndose los rounds por pocos golpes rectos separados entre si, el combate entró en un claro cambio de tendencia.


A partir del octavo asalto la posición de zurdo del visitante Kucher se hizo casi definitiva, coincidiendo ello con un considerable aumento en su acierto, anotando directos zurdos junto a algunos jabs que no eran respondidos de forma adecuada por Laggoune. A la vez la pelea se hizo más monótona, porque Kucher no variaría a penas un táctica que le estaba dando resultados y porque Laggoune no sabía hacer decisivos sus esporádicos hooks y uppercuts. De este modo el mayor trabajo del ucraniano se convirtió en el factor determinante. Con ello Kucher estuvo a un solo paso de poner las cartulinas a su favor, aunque en un crucial penúltimo round Laggoune tiró de las energías que le quedaban para, con combinaciones de hooks al cuerpo y algunos uppercuts, anotarlo a su cuenta. Pero igualmente, en el doceavo y último episodio, Kucher seguiría mostrándose más sólido y cerraría bien un encuentro que Laggoune terminaría cansado y lanzando el protector bucal.

Con los 12 rounds terminados se procedió a la lectura de cartulinas, sabiéndose que estas podrían ser muy dispares debido al desarrollo del combate y a su igualdad. Con un muy difícilmente justificable 118-112 a favor de Dmytro Kucher 23(17KO)-1-1, un mucho más acertado 115-113 a favor de Bilal Laggoune 19(9KO)-0-2 y un todavía más justo 114-114, el encuentro terminaba en un empate por decisión dividida. Lo cierto es que la pelea fue muy pareja y ambos se mostraron incapaces de hacer valer su boxeo, por lo que tanto el empate como la victoria de ambos por un punto podría ser aceptada. Aun así, el hecho es que un Laggoune todavía sin poner a prueba se midió a un top 5 mundial y salió airoso, rozando incluso el triunfo en virtud a un mayor dinamismo y un apreciable control del boxeo hacia atrás. Por otro lado, un Kucher que estaba al alcance de las mayores oportunidades genera notables dudas por su falta de ritmo, escasa variación táctica y poco acierto, aunque una constante presión de desigual intensidad le valió, junto a un buen trabajo con los rectos, para igualar las tarjetas y al menos mantener sus aspiraciones.

Con este resultado el cinturón de Europa del peso crucero permanecerá vacante, siendo de momento conservados los dos aspirantes, que deberán volver a medirse. Con todo, si no se lograse pactar este combate de revancha pronto, Kucher (5º WBC) podría lograr por el Consejo una eliminatoria, ya que Kudryashov (2º) está focalizado en el asalto al cinturón WBO, Chakhkiev (3º) en el campeonato IBF y Durodola (4º)  se enfrentará al arriba citado Kudryashov.

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