Dado que el campeón WBO del peso supermedio Billy Joe Saunders 23(12KO)-0 supuestamente se lesión levemente una de sus manos durante una sesión de sparring, su defensa voluntaria del 30 de abril ante Max Bursak ha sido cancelada. Este anuncio, de todos modos, está siendo interpretado por muchos como un simple movimiento táctico, una anulación de conveniencia para encarar en mejores condiciones un duelo ante un púgil de la élite del peso medio en verano (hemisferio norte) en uno de los grandes estadios de futbol del Reino Unido, que en esa época del año se mantiene inactivos durante largos periodos.
En cualquier caso, y dejando al margen la posibilidad rumoreada de que el siguiente combate de Saunders sea una unificación ante Golovkin, la velada del 30 de abril se mantendrá en pie, siendo ahora el duelo estelar un interesante choque de pesos pesados entre Hughie Fury 19(10KO)-0 y Fred Kassi 18(10KO)-4(1)-1, cuyo ganador entrará en el top 15 WBO. En este combate Hughie Fury, primo del campeón unificado Tyson Fury, afrontará su primera prueba de fuego y una oportunidad crucial para disipar las críticas a su boxeo ante un Kassi peligrosísimo y sumamente rocoso que llegará a esta pelea tras sumar controvertidísimos resultados ante el exretador Chris Arreola (empate mayoritario) y el prospecto Dominic Breazeale (derrota unánime). Antes de este combate, los pesos cruceros Ovill McKenzie 25(13KO)-12(3)-1 y Dmytro Kucher 23(17KO)-1-1 pelearán por el cinturón de Europa.
Al margen de esta noticia, y sin dejar de hablar de cancelaciones de mundiales, cabe mencionar que, finalmente, como se preveía tras la suspensión del entrenamiento para los medios, el enfrentamiento por el título IBF supermosca que iba a tener lugar este sábado entre McJoe Arroyo 17(8KO)-0 y Jerwin Ancajas ha sido cancelado también, siendo la supuesta causa una lesión en la mano del campeón. Del mismo modo que en el Saunders-Bursak, esta situación ha sido contemplada con mucho escepticisimo, siendo incluso más sospechoso este último caso. Hay que recordar que Arroyo tenía que boxear como visitante ante un complicadísimo oponente mandatorio, algo que recuerda demasiado a un precedente, el de la cancelación del "Rocky" Martínez-Berchelt en circunstancias similares y siendo auspiciado este movimiento por la misma promotora PRBBP.
La IBF está revisando las pruebas médicas presentadas por el equipo de Arroyo y decidirán respecto a estas la solución más adecuada, que podría pasar por un simple aplazamiento de la defensa mandatoria hasta que el monarca se recupere, por la creación de un temporal título interino disputado entre Ancajas y el boxeador mejor ranqueado disponible o por la desposesión de Arroyo y la designación de unos coaspirantes al cetro vacante.
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