Estadio Ave Fénix, San Luis, Argentina.
Campeonato mundial femenino WBO del peso ligero.
Después de un arranque agresivo por parte Alfonzo, que se lanzaría sobre su rival en búsqueda de la sorpresa viéndose alcanzada por un contragolpe en directo, la pelea quedaría pronto planteada como un duelo táctico con muchas pausas y moderado ritmo, algo que terminaría beneficiando inicialmente a la citada campeona. Ésta utilizaría la distancia media-larga para hacer valer su magnífica y precisa mano derecha en directo y cruzado diestro abierto, golpes que en el inicio llegarían repetida y claramente permitiéndole conseguir una considerable ventaja en las cartulinas. Carabajal no se mostraba falta de voluntad, tratando de conectar alguna combinación de rectos como el 1-2 y el 2-1, pero le costaba excesivamente entrar, al menos evitando ser alcanzada por la mano diestra de su oponente, que también se imponía por velocidad en los cruces.
Parte de la efectividad de Alfonzo con su mano derecha residía en que esta púgil giraba y se desplazaba muy habitualmente hacia esa dirección, creando ángulos y huecos para poder anotar su mejor golpe. En respuesta al muro de derechas planteado por la titular, Carabajal optaría, especialmente hacia la mitad del enfrentamiento, por acelerar sus pasos y mostrarse más combativa, modificación que daría desiguales resultados. Aunque en algunos momentos Alfonzo encontraría mejor las brechas para contragolpear con su directo, Carabajal también lograría impactar a base de tesón sus combos de rectos, uno de los cuales incluso desestabilizó ligeramente a su rival en el sexto round.
Resultando obvio que Alfonzo comenzaba a tomar riesgos demasiado escasos, centrándose en la posibilidad esporádica del contragolpe ante una Carabajal que intentaba ahora establecer el jab con más insistencia, finalmente en el octavo asalto "La Leona" dejaría de ceder la iniciativa y pasaría a un firme ataque. Después de alcanzar a su contrincante con un jab a la contra que la obligó a retroceder, Alfonzo llegaría con claras y contundentes combinaciones de rectos, que aprovechó para conectar cuando Carabajal quedó un tanto neutralizada tras sufrir un preocupante corte en su ceja izquierda, según el árbitro por cabezazo involuntario. Así, la titular terminó por certificar su victoria, optando en el décimo asalto por desplazarse gestionando la ventaja a la vez que "La Pumita" buscaba un golpe decisivo que no llegó.
Quedó entonces en mano de los jueces el resultado de la pelea, dando estos tarjetas de 97-93, 98-92 y 99-91 que por decisión unánime le otorgaron la victoria a la campeona Yohana Alfonzo 15(1KO)-2. Por ello, retenía por segunda vez su corona mundial WBO ligera y conseguía una de las mayores victorias de su carrera, sino la mejor. Y es que midiéndose a una boxeadora de muy buen nivel y de gran proyección como Carabajal 10(7KO)-2 (que parece tener un futuro muy prometedor) se mostró muy sólida y bastante solvente, sabiendo aprovechar sus mejores armas para, a través de los ajustes necesarios, no dejar dudas de su victoria, en la que fue crucial un excelente uso del directo y el cruzado diestro. Así, Alfonzo se consolida firmemente como monarca y demuestra estar sobradamente lista para enfrentar a las máximas aspirantes del peso ligero femenino, que no cuenta actualmente con una calidad tan elevada como otras categorías. Es por esto que es inevitable pensar en lo sensacional que podría ser una unificación de coronas WBO-IBF ante la campeona Victoria Bustos, compatriota a la que ya se enfrentó en 2013 perdiendo por decisión unánime y con la cual podría ofrecer uno de los mejores combates posibles en la actual categoría.
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