Cebu City Sports Complex, Cebu City, Filipinas.
Campeonato mundial WBO del peso supergallo.
Desde los primeros instantes se puso de manifiesto la lentitud de manos del aspirante Bedak, que varias veces insistió con una eludible derecha directa que le exponía a peligrosos contragolpes, sobre todo ante un rival con tantísima velocidad. Así, Donaire no tardó en encontrar el hueco para conectar el gancho zurdo y su propia derecha recta en respuesta al inefectivo directo de su rival, que no supo aprender de sus errores. Y es que en el segundo episodio el húngaro seguiría fallando directos y jabs, algo que terminó preparando el terreno al primer knockdown del encuentro. Tras un primer aviso con un gancho de mano adelantada, Donaire alcanzaría al contraataque con este mismo golpe a Bedak, que caería a la lona.
El visitante se alzó e incluso sorprendió inicialmente a Donaire con un hook diestro cuando éste se volcó al ataque, pero de todas maneras los puños de Bedak no pudieron parar la tremenda ofensiva sostenida por el filipino con directos, hooks y uppercuts, uno de los cuales estremecería al retador. Con el castigo tan duro que estaba recibiendo Bedak, la pelea parecía encaminarse al KO Técnico, cosa que se puso todavía más de manifiesto cuando volvió a caer a la lona antes de que terminase el segundo round: un nuevo gancho zurdo, esta vez en contestación a un cruzado diestro, lo derribaría. Este fue el precedente de un tercer episodio en el que se produciría un último knockdown, que fue simplemente un error del tercer hombre, puesto que no vio que Donaire empujaba hacia abajo a su adversario tras errar un directo. En cualquier caso, aunque Bedak se levantó sobradamente durante la cuenta y respondió afirmativamente cuando el árbitro le preguntó si quería continuar, Russell Mora estimó, cuestionablemente, que no debía seguir combatiendo y le dio la victoria por KO Técnico al local.
Después de que se hayan producido últimamente varias pésimas actuaciones arbitrales al no detener a tiempo un combate cuando un boxeador estaba desbordado, no se puede ser excesivamente duro en este caso, en el que Bedak 25(8KO)-2(2) estaba vencido desde casi el primer asalto. De todas maneras, parecía que el aspirante podría haber seguido combatiendo, algo obvio si se tiene en cuenta que la caída que supuso la detención llegó después de un empujón. Sea como sea, lo cierto es que el más asequible de los boxeadores del ranking WBO supergallo no fue rival para el extop 3 libra por libra Nonito Donaire 37(24KO)-3(1), tal y como se esperaba. Con todo, cabe mencionar que si bien tras su derrota ante Rigondeaux algunos dijeron que su boxeo ya no era tan brillante, después de su tropiezo ante Nicholas Walters esto es un hecho evidente. La victoria de Donaire ante César Juárez le dio una falsa imagen de recuperación sobre el papel que no es real, puesto que tanto en la citada pelea como en la última ante Bedak, sólo logro el triunfo a base de sus cualidades innatas.
Donaire no puede perder de forma decisiva, por mucho castigo que reciba, su tremenda pegada y su velocidad de manos, aspectos que condicionaron en gran medida sus dos últimas victorias. Por otro lado, muestra unos signos preocupantes de falta de reflejos antes impensables en él, defecto que acompaña con fallos defensivos asociados a una falta de rapidez de piernas. Así, y aunque es precipitado por ahora decir que su carrera pueda estar en crisis, menos después de resolver su defensa voluntaria en tres asaltos, si puede decirse que su reinado está en un quebradizo equilibrio, que podría romperse si como pretende se enfrenta en unos meses a Guillermo Rigondeaux, a Carl Frampton (ambos boxeadores tan astutos como certeros) o a otro boxeador de la élite del peso supergallo.
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