Beibut Shumenov - BJ Flores (25/7/2015)

Palms Casino & Resort, Las Vegas, Estados Unidos.
En juego el título interino WBA del peso crucero.

Solamente en la división del peso crucero la nefasta WBA contaba con un único campeón, por lo que desechando este atisbo de lógica se apresuraron a crear un título interino por el que lucharon dos boxeadores que ni si quiera deberían haber estado en el top 5 de dicha lista, ya que llevan peor trayectoria en la división y tienen menor calidad que al menos media docena de boxeadores que les siguen. Así en un pobre e igualado combate, aunque no carente de cierto interés, Shumenov conseguiría una ajustada y deslucida victoria, en la cual pese al triunfo su actuación llegó a rozar lo penoso. El boxeador kazajo, que en todo momento ocupó el papel de perseguido ante un Flores que le presionaba aunque sin la agresividad suficiente, basaría su combate en el desplazamiento por el exterior del ring mientras anotaba algun eventual directo al cuerpo o cruzado zurdo al rostro, ataques escasos acompañados por multitud de aspavientos y manotazos carentes de efectividad. Por su parte un Flores con una manifiesta falta de frecuencia de golpeo trataría de romper los rounds a su favor con más escasas aunque mucho más potentes manos aisladas en directo o jab, con las que habitualmente estremecía a su oponente.
 

Los primeros dos rounds fueron buenos para Flores, ya que con el jab en variación de altura y varios fuertes cruzados y directos diestros tomó ventaja sobre un Shumenov que, precipitado por igualar los episodios, recibiría también ganchos a la contra. El excampeón del peso semipesado respondería en los siguientes dos rounds con una acentuación de su tendencia defensiva y su elusivo desplazamiento, impactando manos oportunistas y poco tensas que por número superaban el insuficiente trabajo de Flores. El estadounidense, pese a haberse visto empatado, reaccionaría en los asaltos quinto, sexto y séptimo, nuevamente tirando de manos aisladas, aunque en esta ocasión contaban con bastante continuidad como para favorecerle en las tarjetas, sobre todo en el round siete, en el cual anotó hasta en tres ocasiones su derecha directa. Mientras, Shumenov a penas ofrecía nada destacable, puesto que las pocas manos que lanzó con la necesaria potencia fueron bloqueadas por su rival.

En cualquier caso, si bien Flores se había vuelto a poner por delante en las tarjetas y el combate tuvo hasta el final varios asaltos igualados (parejos por la poca efectividad de ambos), Shumenov terminaría por decantar la decisión de los jueces de su lado con una táctica totalmente deslucida: cuando se abría el round conectaba un par de manos claras, principalmente en croché zurdo, y posteriormente se limitaba a correr por el ring hasta que el round terminaba. Gestionando de ese modo la ventaja, y ante un Flores que no podía meterse en la pelea ni cortar el ring (a pesar de que el kazajo casi siempre se desplazaba en la misma dirección), Shumenov se puso por delante en las cartulinas de los jueces, aunque no podría evitar un susto final, cuando a falta de unos segundos para la conclusión casi era derribado por un directo de Flores, evitando la caída al sostenerse del tensor de las cuerdas.

A pesar que el público abucheo el veredicto, del cual el mismo Flores se mostró en desacuerdo (al igual que muchos otros boxeadores que se han medido al kazajo y que han sufrido decisiones controvertidas), Beibut Shumenov 16(10KO)-2 se hacía con la victoria por decisión unánime y triples tarjetas de 116-112. Así conseguía el cetro interino WBA que debería valerle para poder disputar en el futuro un combate contra el campeón Denis Lebedev, boxeador de gran dureza y no carente de técnica ante el cual Shumenov tendrá muy pocas posibilidades de victoria. En cualquier caso, y dejando de lado ese duelo, Shumenov no consigue desprenderse de su mala imagen, más bien la acentúa, con un actuación en la que quiso vencer con facilidad por efectividad y ni eso logró, todo ello batiéndose a un Flores que rozó la victoria pero que cometió el error de permanecer demasiado inactivo y de avanzar habitualmente sobre su rival buscando el contragolpe.